Thursday, April 16, 2015

Sobre la oración ( Santo Paisio del Monte Athos )



— Hay que orar por otros con contrición y dolor del alma. Esto el alma lo puede lograr, humildemente si se considera culpable de lo que pasa con los prójimos.

— ¿Pero Geronta, como puede Ud. sentirse culpable, cuando, por ej., alguien se divorcia de su esposa en Atenas?

Y el Starez dice— "He aquí, lo que me digo: Si yo fuera un Santo, como eran los antiguos padres, y pidiera a Dios la gracia de la unión de ellos, y que se amen el uno al otro, entonces Dios, que prometió escuchar a los Santos, les ayudaría. Por no ser yo un Santo, Dios no me escucha. Por consiguiente soy culpable de la familia que se divorcia, y de todo otro mal que sucede. Así no culpo a nadie, sino que solo a mi mismo: entonces ¡Dios ayuda!"

También el Starez decía: "El rosario — es como la manija de encendido manual de un mecanismo. Dando varias vueltas, calentamos el motor y comienza a trabajar solo. Algo semejante pasa con la oración, con el rosario: pronunciamos los rezos, y el alma se calienta , hay que rezar sin parar el rosario, hasta que se derritan los hielos espirituales, para poner en acción el mecanismo espiritual y el corazón por sí solo va a orar."

El Starez dijo: "Debemos orar en todas partes. Una vez un conductor golpeó a un niño con su auto. El niño quedó ileso porque el chofer oraba durante su manejo." — "Como las naves en peligro mandan la señal SOS, así el hombre debe orar siempre: "¡Señor Jesucristo ten piedad de mi!" La oración debe ser simple."

La oración necesita una preparación Y el Starez siempre aconsejaba: "Antes de la oración, hay que leer unos renglones del Evangelio o Patericon. Así se calentará vuestro pensamiento y lo trasladará al país espiritual."

"Los traidores, que debilitan la oración son — la sequedad espiritual y la frialdad. Contra ellos hay que usar oraciones cortas, y principalmente la oración de Jesús, lectura de las Sagradas Escrituras y libros espirituales. También nos alejan del pecado y nos ayudan los pensamientos sobre la muerte, juicio, paraíso, infierno y beneficios Divinos. Dios observa nuestro corazón y verifica hacia donde se inclina. De esto vendrá el miedo a Dios, la visión de su estado, rechazo de pensamientos y sentimientos malos y manutención de pureza moral. Siempre vamos a controlarnos y, así nos arrepentiremos de pecados pasados y sabremos de nuestra debilidad. Pero no vamos a perder la esperanza de la salvación."

Dijo el Starez: "Que la mayor parte de vuestra hazaña sea la oración, ya que ella sostiene nuestra comunicación con Dios, la que debe ser constante. La oración es el oxigeno del alma, su necesidad es constante, y no debe ser considerada como una obligación pesada. Para que la oración sea oída por Dios es necesario que proceda del corazón, que se haga con humildad y profundo sentimiento de nuestra pecaminosidad. Si la oración no es de corazón, — no tiene valor alguno. Dios siempre oye la oración del hombre, que espiritualmente se encuentra desolado. Una lectura atenta de las Sagradas Escrituras ayuda mucho a la oración, calienta el alma y lleva al orante al país espiritual."

El Starez recomendaba: "Huir de un enemigo muy fuerte: el charlar con la gente. Como una nube cubre al sol, así la charla oscurece el alma. La oración es un descanso. El alma no se cansa rezando, porque conversando con Dios, ella descansa. Solo la oración de corazón, es verdadera oración, ya que se produce con dolor y trae resultados. Orando, debemos permanecer con humildad y la simplicidad de una pequeña criatura, para ser dignos de la preocupación Paterna. Reconozcan su flojedad e iniquidad para que sea cubierta por la compasión Divina. Aquel que siente su pecaminosidad y suspira desde la profundidad del alma, es superior a aquel que puede resucitar a un muerto y con su enseñanza ayudar a todo el mundo. El que llegó a conocer su debilidad espiritual — llegó a la humildad perfecta.

En su libro sobre los ascetas del Monte Santo el Starez escribe: "Una tranquila oración nocturna trae gran provecho por su quietud y es muy útil para nuestro crecimiento espiritual. En forma semejante, una lluvia nocturna, tranquila, ayuda mucho a la germinación de las plantas. ¿Quieres que tu oración se torne de corazón y sea aceptada por Dios? Haz del sufrimiento del prójimo — tu sufrimiento. Hasta un suspiro de corazón hacia tu prójimo, trae frutos reales. La notificación Divina, de que la oración fue aceptada, es el consuelo que siente el hombre después de la oración."

Santo Paisio del Monte Athos